Reflejo


Tendría que daros alguna explicación, pero no sé cómo hacerlo. 
La verdad es que no tiene explicación ninguna hundirse por cosas que no merecen la pena más que nada porque ya no existen, solo es pasado.
Tengo que dejar ya de alimentar algo que está muerto, porque solo hace daño. 
Tengo que dejar de buscar culpables o culparme de algo que no estaba en mi mano. 
Tengo que dejar de castigarme por cosas que no hice, de perder un tiempo muy valioso que no volverá en estar triste.
Creo que algún día lo conseguiré, de hecho ya casi lo he conseguido, mirarme a un espejo y ver mi verdadero reflejo.

Ese que se gusta y se quiere, ese que no le asusta abrirse a la gente,  que no le asusta relacionarse, que cree en sí misma, en que puede lograr lo que se proponga.
Ese que saca de su cabeza todos los fantasmas y los ahuyenta uno a uno, hasta conseguir tener solo esas ideas que siempre creía absurdas y que pueden ser todo un reto.

Ese que no cree que siempre molesta donde quiera que va, que cree que es importante para el mundo, que grita cuando no puede más y llora cuando algo le hace daño, que no se guarda todo bajo llave, que puede soltarlo sin miedo al rechazo.
Ese reflejo que se niega a creer que el mundo lo mueve la hipocresía y que si no lo aceptas así no encajas.

Creo que tengo que dejar de ser tan realista, porque a veces la realidad de todo lo que nos rodea duele. 
Tengo que aprender a evadirme del mundo y de muchas cosas y dejar que todo me resbale.
Tengo que empezar a pensar que todo lo que tengo es porque me lo merezco y aprender a disfrutarlo sin sentirme mal por ello, ¿no dicen que lo que has sembrado recoges?

Quizás en muchas ocasiones haya recibido palos, desengaños, incomprensión y traiciones, pero no por eso dejaré de creer en el ser humano.
Así que a partir de ahora tiraré todo lo que no me sirva de dentro y empezaré a meter cosas que merecen la pena, personas que merecen la pena.

Creeré en mí, disfrutaré, gritaré, amaré,  cerraré las puertas del pasado y abriré otras hoy. 
Quien quiera entrar está invitado, pero tiene que merecer la pena porque de no ser así que se vaya por donde ha llegado.
Hoy empiezo a creer en mí, en que yo valgo la pena, y que todo a mi alrededor es mío por algo y aprovecharé cada segundo de mi vida para disfrutar al máximo, quien quiera quedarse, la puerta está abierta, pero recuerda que si crees que no vales  la pena, aparta y deja entrar que hay mucha gente que espera.
Ojalá algún día consiga quererme como te quiero
Ojalá algún día mis versos te lleven lejos.




Aprendiendo lo desaprendido

Estoy dejando de buscar respuestas absurdas en ese viejo baúl carcomido de culpas y desastres.  Estoy dejando la culpa atrás, mientras camin...