Ni valiente ni poeta

No creo que pueda dejar nunca de hacer parapetos con mis letras.

O quizá jaulas de papel en blanco que me protejan.

Aunque de coraza nada sirve si acaban a la deriva como un barco endeble
Me acostumbré a entrelazar las palabras en mis costillas
Y como si de un bordado de flores se tratase, cuido con mimo cada detalle
Sin percatarme de las punzadas que dejan las letras
Al final, consigo tejer una bandera de no me rindo, mientras derramo tinta a borbotones, que deja manchada mi bandera de rojas amapolas
Ni jaula ni barco
Ni pájaro ni mar
Ni verso ni letras
Ni valiente ni poeta


 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Un poema para cada herida

Todavía me quedan heridas en la piel a las que no les he dedicado ningún poema. Todas tienen algo en común: no las he nombrado, no las he mi...