Indescifrable

A menudo, sin quererlo, te sorprendes mirando en tu interior, en lo más profundo. Allí donde nadie mira y donde pocas veces te detienes demasiado. Te das cuenta de que esas heridas que juraste que eran cicatrices, sangran de vez en cuando y esas absurdas nimiedades, duelen más de lo que quieres admitir. 

Tejiendo quimeras

No te quedes a mi lado si no lo sientes. No insistiré más. Deberías leer en mis ojos cuánto te he necesitado. El vértice de mis brazos ya no...