Vestida de otoño

Hoy me he vestido de otoño, con colores amarillos, rojizos y ocres.
He pisado sobre esas promesas que dejé por el camino.
Sé que es momento de desprenderme de lo que no sirve.
Dejar atrás aquello que no aporta nada, para dar paso a nuevos brotes, nuevos comienzos.
Caminaré, quizá, desnuda y desprotegida durante un tiempo. Seré vulnerable a la tormenta y al viento.
Me inundaré en dudas y, en otras ocasiones, mis fuerzas se irán apagando.
Pero sé que brotaré de nuevo.
Ya siento frío en mis costillas, y la nostalgia ya no me sirve de abrigo.
Tejeré una manta con todas las cosas que no dije. Remendaré cada nudo que quedó prisionero.
Debo prepararme para el frío invierno.
Saber dónde comenzar a abrazarme, a sentirme y a besarme.
Para desprenderme de la escarcha de mis entrañas, antes de que lleguen la rabia y el miedo.







No hay comentarios:

Publicar un comentario

Cómo quisiera contarte

Cómo quisiera contarte que en mi cielo ya no veo solo nubes negras. Y si las hay, las transformo en animales gigantes. Las moldeo a mi antoj...