Mis monstruos nunca duermen
Intento cada noche acunarlos para que descansen
Abro los ojos
La vida vuelve a aparecer ante mí
Otro día más
Vuelvo a desatar los nudos que dejaron por la noche
Ahora ellos duermen
Y mientras
La vida aparece ante mí
Espero que te guste lo que lees
Si te ha gustado, puedes apoyarme y adquirir un ejemplar de Kintsugi, mi primer poemario.
Muchas gracias por leerme.
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