Sigo buscándome

Sé que algún día volveré, aunque en realidad parezca que nunca me fui. Tal vez una parte de mí se perdió por el camino. Un camino recorrido que, posiblemente, no lleve a ninguna parte. No, no estoy divagando, sé que esas partes que vagan por lugares insólitos, regresarán. Siempre me pregunté dónde fueron a parar. En qué rincón del subconsciente estarán agazapadas todas esas ideas, esas palabras que nunca se dijeron, esos abrazos que no pudieron constreñir nuestro pecho, haciéndolo bombear en cada pulso acelerado.
Tal vez necesite una brújula, aunque posiblemente sea que esté perdiendo el norte. Como se pierden esos besos contenidos. Quizá la locura no sea una idea tan descabellada, que, en ocasiones, la coherencia tiene aristas muy afiladas. 
Si tengo la suerte de volver de dondequiera que me hallase, tengo que averiguar en qué partes de mí acomodaré cada una de esas emociones, esas premisas y convivir de forma neutral con ello, que es lo más complicado.



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